miércoles, junio 01, 2005

LAS LENGUAS Y SU MUSICA.- Capítulo 1º

Soy de pueblo, Alcira. Como mi padre.
Rondaría yo los 14 / 15 años.
En Valencia, calle del General Sanmartín, estábamos a la puerta de un prestigioso y rancio comercio de esta capital.

Mi padre conversaba con el dueño de dicho comercio, en la lengua que les era común, la Valenciana. Recuerdo al mencionado señor como a uno de esos personajes que infunden respeto. Respeto en el mejor de los sentidos; señorial, culto, se expresaba con la máxima sencillez y con modulación clara y pausada.
Yo les prestaba atención, ya que el tema atraía mi curiosidad.

De pronto, alguien que venía por la acera se acercó. Entendí que preguntaba por una calle, aunque el tono, las palabras, y su modulación me sorprendieron por lo diferentes a las que se estaban utilizando hasta ese momento.
El interlocutor de mi padre cambió radicalmente su entonación y de forma más gutural y cortante respondió al viandante con su propia forma de hablar: fue la primera vez que oía hablar en lengua Catalana.

En 1965 contraje matrimonio. Hubo viaje de luna de miel, y para la época y nuestro nivel de economía familiar, toda una maravillosa aventura: Ibiza y el chalet de unos excelentes amigos.
Paseando por un mercado popular, oímos a unos payeses hablar entre ellos en lengua Balear de Ibiza. Siento decir que en dicha ocasión ni la música ni la letra fueron inteligibles para mí.

Rotundamente: Tres lenguas, tres sinfonías, tres libretos.-